Día Internacional de las y los Trabajadores 2022

Este año, y este 1.º de mayo, nos encuentra en medio de una infeliz realidad colectiva. La clase trabajadora enfrenta una rebaja salarial sin precedentes en los últimos años, un retroceso en los derechos laborales e incesantes ataques de las clases dominantes y sus medios de comunicación, desprestigiando a quienes osen levantar la voz frente a esta embestida.

Parte de esta realidad es fruto de un muy bien orquestado plan por parte de la oligarquía y de su brazo ejecutor en el Estado, pero hay otra parte que también corresponde a varios colectivos, que durante años no dieron el debido ejercicio al músculo de la herramienta sindical que se acostumbró a reclamar desde un lugar ajeno y a veces cómodo, esperando respuestas que cada vez eran más alejadas a sus reclamos.

Desde un tiempo a esta parte hemos, no sin esfuerzo, reavivado la lucha colectiva, que vive en la clase trabajadora que ha sido protagonista nuevamente de gestas impensadas, de volver a la militancia en el barrio, con los hermanos y hermanas de clase que necesitan una mano, un plato, o un cobijo ante tal dura realidad.

Es allí donde lograremos cambiar nuestra realidad, en los barrios, en los lugares de trabajo, con nuestros pares. Y no hay otro camino que la solidaridad, la conciencia de clase que lleva a la lucha en las calles, para recuperar lo perdido y llevar adelante los cambios que nos proponemos.

Nunca nos regalaron nada. Nunca habrá camino sin conciencia. Nunca hubo conquista sin luchar.

Por más salario.

No al descuento por enfermedad.

Por la regularización de contratos precarios.

Por el llenado de vacantes y ascensos con transparencia y garantías

Por ambientes de trabajo seguros.

Por una seguridad social al servicio de la clase trabajadora.

Por la unidad de quienes movemos la rueda,

Contra el hambre y la carestía,

A la calle compañeros y compañeras:

¡Viva el 1.º de mayo, viva la clase obrera!