1° de MAYO – DÍA DE LOS TRABAJADORES

Montevideo, 1 de mayo de 2021

Compañeras  y compañeros:

Un nuevo primero de mayo nos encuentra reinventado la lucha.

Históricamente trabajadoras y trabajadores han buscado los medios para hacer escuchar sus justas reivindicaciones y este contexto no es la excepción.

Nos encontramos en uno de los escenarios más adversos de los últimos tiempos, atravesando una coyuntura de emergencia sanitaria que tendrá consecuencias estructurales en lo social, de las que este gobierno no se está haciendo cargo.

Se pone la responsabilidad de paliar esta situación en nuestros niños, niñas y adolescentes a costo de lo más valioso que tiene un pueblo libre: la educación, y se financia todo este circo mediático con la variable de ajuste constante de los gobiernos liberales, el salario de trabajadores y trabajadoras.

Desde hace un año se ha triplicado el número de ollas populares, y el empobrecimiento de la sociedad es cada vez más evidente. Frente a esto,  el esfuerzo y trabajo constante del movimiento sindical y las organizaciones sociales, han logrado aliviar, a corto plazo, las penurias de muchos uruguayos y uruguayas.

El gobierno permanece indiferente, nuestro Ministerio permanece indiferente, en una suerte de realidad paralela que niega el desmantelamiento de programas sociales y que ha dejado sin trabajo a más de 100 trabajadoras y trabajadores. Una realidad paralela en la que lo que se entiende por justicia es abuso.

La educación, la cultura y la ciencia están siendo atropelladas, ellas y sus trabajadores y trabajadoras, que se encuentran cumpliendo sus funciones con responsabilidad y compromiso, muchas veces tan solo con la promesa de renovación de contrato y otras tantas sin salario. En muchos casos, además, no se han teniendo en cuenta las condiciones que garanticen la seguridad en el desempeño de su labor. Hay compañeras y compañeros en situaciones de extrema vulnerabilidad en teletrabajo o en forma presencial, dado que fueron convocados a no dejar de ir a sus lugares de trabajo, considerando, sin mucho criterio, esencial su tarea. Los riesgos se acrecentaron, y en la mayoría de los casos ni siquiera fueron convocados ámbitos de negociación colectiva (como obliga la ley) para negociar las mejores condiciones.

Un nuevo primero de mayo a la distancia pero que nos invita hoy más que nunca a redoblar esfuerzos, a la militancia activa, a la solidaridad, al compromiso y a mantenernos en unidad y  en la defensa de los derechos y la libertad.

¡Primero la vida!

¡Primero la educación!

¡Primero la cultura!

¡Primero la ciencia!

¡Primero el trabajo!

Fuerza compañeros y compañeras a no rendirse.

¡Arriba quienes luchan!

Directiva ATEC