#8M – NOSOTRAS PARAMOS
El Paro Internacional de Mujeres del próximo 8 de Marzo formará parte de un proceso de lucha y movilización sin precedentes en nuestro país y en la región. Desde hace ya 3 años, configura un fenómeno novedoso en la historia reciente de los movimientos sociales y las reivindicaciones laborales de mujeres y disidencias.
Esta movilización masiva surgió como resistencia activa contra la violencia machista, las desigualdades de género y las distintas formas de opresión contra nosotras que impone el sistema patriarcal-capitalista.
Con esta medida simultánea de acción directa internacional, impulsada por organizaciones feministas y del movimiento de mujeres, buscamos visibilizar las múltiples violencias a las que estamos expuestas. Queremos mostrarle al mundo la explotación que sufrimos constantemente en nuestros ámbitos de trabajo productivo, pero también en las tareas de cuidados y mantenimiento del hogar que este sistema nos impone como definitorias de lo femenino.
La noción de Paro de Mujeres aporta una conceptualización novedosa sobre la lucha y la protesta, proponiendo interrumpir el trabajo reproductivo que históricamente se nos ha impuesto como destino inexorable en virtud de la asignación de género que se nos hizo al nacer.
El Paro, como herramienta paradigmática de protesta en la lucha obrera, se ha resignificado fruto de las reivindicaciones feministas y del movimiento de mujeres y disidencias organizado. Se constituye así en un acto político que no solo tiene como objetivo detener los procesos de producción dispuestos por el capital, si no que trata de visibilizar el trabajo silencioso que históricamente ha sido llevado adelante por nosotras, dándole el valor que tiene.
Sin la producción doméstica –no reconocida como trabajo– y su correlato como labor asalariada precarizada, el modelo liberal-capitalista colapsaría. Sin nuestro aporte invisibilizado a una economía que produce y perpetúa la feminización de la pobreza, los procesos de acumulación de riqueza por parte de unos pocos tendrían las horas contadas. Por ello, si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras. Si no somos tratadas de igual a igual en un evento en el que constituimos un eslabón esencial, háganlo sin nosotras. Las mujeres y disidencias decimos “basta”. No contarán más con la complicidad de nuestro silencio ante el pacto patriarcal.
8 de marzo paramos todas. Paramos las mujeres, las lesbianas y las trans en los más diversos rincones del Uruguay. Que se note nuestra ausencia. Y que esta ausencia se vuelva presencia en un grito colectivo en favor de la igualdad.
A nuestros compañeros:
Este 8 de Marzo, las mujeres paramos y con esto apuntamos a evidenciar que sin las mujeres se para el país entero. Durante 24 hrs, detendremos nuestra intervención no solo en los ámbitos laborales y domésticos sino también en los centros de estudios y en el mercado de consumo.
Esta carga de trabajo es la que nos obliga a dobles y triples jornadas laborales cuando, además de cumplir con el trabajo reproductivo en nuestras casas, decidimos dar esta lucha en espacios sindicales donde se disputa nuestro futuro como trabajadoras y, en definitiva, como ciudadanas.
Luchamos junto a uds compañeros contra toda forma de opresión. No obstante, como nuestros procesos de socialización de género han sido diferentes, nuestro papel en la lucha contra el machismo necesariamente será diferenciada. En este contexto, entendemos que este 8 de marzo, el papel de los varones será necesario asumiendo las tareas domésticas y de cuidados que nosotras no realizaremos. Los requerimos en los espacios de trabajo productivo, mientras nosotras nos encontrarnos en las calles y en las plazas reivindicando el derecho a vivir una vida libre de violencias machistas. Los precisamos reflexionando con sus pares varones sobre el modelo tradicional de “ser hombre” y sobre las desigualdades estructurales de este sistema que discrimina, somete y violenta todo aquello que no es masculino.
Comisión de Género y Diversidad Asociación de Trabajadores de Educación y Cultura